Archivo del presente: Darío Barco

Escrito por

Darío Barco

 

¿Cómo te definís? 

En primer lugar autodidacta y después hoy, si vamos a la parte profesional, escenógrafo, artista visual y docente. Pero voy a decir, en definitiva, autodidacta.

 

¿Creés qué a los artistas se les tiene en cuenta a la hora de desarrollar nuevas políticas culturales en nuestro país?

Depende porque justamente las políticas culturales, si bien hay intervención del Estado y las instituciones, a veces al artista no se le tiene en cuenta justamente porque no hay un estudio territorial de las necesidades tanto del artista como del ciudadano común. Entonces me parece que es más un poco humo por momentos que otra cosa, porque el artista justamente se tiene que estar autogestionando constantemente en la búsqueda de recursos para poder afrontar su profesión.

 

¿Qué políticas culturales que se llevaron o llevan a cabo destacarías? ¿Qué nuevas políticas culturales creés que se deberían desarrollar? ¿Quiénes deberían participar en la definición de dichas políticas?

Destacaría un poco la historia desde los años de Alfonsín, de la organización de la cultura. Y si vamos al nivel de la ciudad obviamente estás buscando siempre políticas culturales para lograr una identidad territorial que es lo que hoy parece estar muy en boca, todo lo que es el territorio, saber las necesidades del ciudadano para crear cultura.

El tema es que conocen una cultura totalmente híbrida, entonces es muy difícil poder abordar todos los temas y justamente el artista se le hace muy difícil entrar en esas políticas culturales.

Nosotros en la sociedad tenemos ciertas políticas culturales que venimos arrastrando hace años. Podemos hablar de una Comedia Municipal que es un punto inicial y de identidad de cultura a lo cual se sigue apostando a ese formato, con la cuestión de buscar cierta identidad ciudadana aunque falta un montón todavía para eso.

En cuanto a nuevas políticas en realidad habría que dar más apertura a los nuevos artistas y artistas emergentes. Sumar más apoyo a lo que es presupuestario, para que realmente el o la artista se sientan con la libertad de que está haciendo un laburo, no un trabajo esclavo sino el laburo que es la pasión. Y dentro de eso que se considere un laburo importante, que te dediques exclusivamente. Por eso debería haber más becas, subsidios y bueno mantener todos los que son talleres, seminarios y concursos que también ayudan a hacer visible la obra del artista.

En la definición de políticas culturales deberían participar los actores. Tiene que ser inclusivo a todos, porque se tiene que saber la necesidad y la búsqueda de cada uno de ellos. Yo lo haría a través de una hoja, una encuesta masiva, un censo o algo para ver qué necesidades tenemos a la hora de consumir arte.

 

¿Qué te parece la situación actual del arte?

Siempre fue una situación medio a la deriva por momentos porque justamente el artista está en la búsqueda constante de recursos. Entonces es como que, si bien para la tribuna se dice que se hacen cosas, falta un montón todavía para trabajar, dar más oportunidad y hacer más visible esta cuestión de trabajo de cada uno. Sobre todo trabajar más en las industrias culturales, darle más importancia a las artes escénicas, a la literatura, al cine obviamente, que son puntos de identificación cultural y eso va a hacer que la sociedad crezca a través de sus valores. Se necesitan esas herramientas a las cuales no todo el mundo tiene acceso y tampoco no todo el mundo sabe que existen. Estaría bueno que sea mucha más apertura y que se haga una buena campaña publicitaria porque acá lo que sucede es que no hay difusión.

Un ejemplo muy común lo puedo decir con la Comedia Municipal, que recorre los barrios y si no hay un afiche colocado van a una función de 4 o 5 personas y hay un trabajo de equipo atrás trabajando durante meses y tengo  una sala media vacía por una cuestión de que falta de difusión porque no conocemos la industria cultural.

 

Pensando en los últimos diez o veinte años, elija obras o muestras de otros artistas de Bahía que, a su criterio, son fuertemente significativas y cuente por qué. 

Muestras que a mí me gusta mucho la obra de este artista y que compartí la de  Rafael Martín. Su obra es muy lúdica y mixta.

Más contemporáneos también me gusta Belardinelli, tiene un arte abstracto y un manejo del material interesante, muy adelantado para su época.

Son muestras que a mí me han llegado y me han tocado y que encuentro cierto punto de identificación con lo que puedo llegar a ser yo.

 

¿Qué dificultades encontrás trabajando en Bahía? ¿Qué beneficios? 

Vamos a poner la balanza. Siempre los beneficios es que a mí se me abrió un abanico importante en lo laboral. Yo creo que la bisagra fue entrar en la docencia, en la Escuela de Teatro y ahí me hice conocido. Fueron apareciendo las diferentes propuestas de trabajo de los mismos espacios.

Para mí fue más beneficioso volver que quedarme en Capital Federal por ejemplo. Se dice que uno no es profeta en su tierra pero a mí se me dio como el revés, es muy raro porque yo pude expandirme con mi obra para que vaya al mundo de Bahía Blanca y no estando en Capital.

Y dificultades no veo sino que es  plantearse un objetivo lo más corto posible, una meta corta, y poder acceder a eso. Es la búsqueda, o sea, no quedarte y siempre buscar un nuevo proceso creativo por dónde va a ir a encarar tu obra. Yo  soy una persona muy inquieta, entonces para mí no tuve dificultades, sino más  beneficios que otra cosa.

 

¿Con qué otros artistas estableciste relaciones? ¿En qué lugares de la ciudad? 

En la ciudad con muchos, ya que montaban en las muestras colectivas y empecé a entablar cierta relación con artistas de diferentes categorías de pintura, escultura, arte, objeto etc.

Te puedo nombrar a Juan Valenzuela, pues estoy pensando en muchos artistas de las artes escénicas, de centros culturales como La Panadería.

Pero lo que sea teatral local trabajé con casi todos los directores y con todos los grupos de teatro. También hemos compartido espacio con Rafael Martín, como te conté, hemos compartido espacios culturales en muestras ya sean retrospectiva o muestras en espacios como ayudante de carrera en La Casa de la Cultura.

 

 ¿Cuándo empezaste a interesarte por el arte? 

Más o menos a los cinco años. Antes se dibujaba mucho.

Más tarde empecé a experimentar otras técnicas, otro tipo de arte más creativo y ahí arranqué. Gané mi primera Bienal Provincial con 8 años, después con las artes escénicas de chico juntaba mis cajas de zapatos y hacía escenarios, cortaba telas, hacía telones y con los playmobil simulaba que eran personas que veían mis obras de teatro.

 

¿Cuáles son tus influencias o referencias más directas?

En la familia vamos a decir a mi padre. Y también varios docentes, como que  marcaron también un hito en la ciudad en ese sentido, en la cuestión de perseverancia, de voluntad, de trabajo. Y con respecto a la obra yo me guié por los impresionistas. Me gusta mucho esa locura, que yo no tengo en mi obra, pero bueno es como que me sirve como disparador para poder enfrentar otros procesos creativos. Yo diría que por ahí soy en ese sentido bastante tradicional.

 

¿Cómo definirías tu obra? ¿sentís que ha habido algún tipo de evolución en tu obra? 

La obra es una pieza que va evolucionando. Si pensás que no evolucionamos es como que ahí viene la traba, viene el conflicto y viene el quiebre donde no sabés para dónde arrancar.

Yo nunca me cuestioné si evoluciono yo solo, no me quedo en una sola cosa. Yo no soy el artista que te puede hacer una obra o vivir toda su vida pintando, no me identifica. Entonces una persona va experimentando y cambiando lugares, experiencias, técnicas, momentos, materiales.

O sea va evolucionando de acuerdo al sentir del momento y la pasión que siento. Yo tengo épocas en que hago una producción de 200 obras, como en un momento no te hago nada. En mi caso me dejo llevar con respecto al proceso y funciona bien.

 

¿Cómo creés que ha sido tu transformación artística a lo largo de los años?

Es muy parecida a la de la evolución, se va transformando a medida que va avanzando y los lugares que vas exponiendo.

Pienso que la verdad se transforma de acuerdo a quién la percibe, no depende de mí esa transformación. Yo soy muy de dejar ir la obra no me encariño.

 

¿Próximo proyecto? 

Lo más próximo es la docencia, seguir con las clases, con tomar finales y seguir produciendo. Después a nivel local en este segundo semestre con la Comedia Municipal, con la directora Valeria Vigier, estoy con la escenografía visual.

 

Dónde naciste, a qué escuela fuiste, a qué club, dónde vivís ahora (barrio)

Nací en Bahía Blanca, fui a la Escuela Primaria número 7 “Sargento Cabral” y el Secundario en el Colegio Claret.

En cuanto al deporte era prácticamente muy malo y eso que tengo padre docente de educación física. Aunque mi club de barrio fue San Lorenzo del Sud

Actualmente vivo en el Barrio Napostá.

 

Ping pong

Un lugar: me gustan las sierras, por eso Villa Ventana.

Un libro: no tengo libro favorito. No soy una persona lectora, simplemente leo para cuando eran las partes académicas y universitarias. Soy más de imágenes.

Un cómic: no tengo

Una película: “Cambio de hábito 1”

Una canción: la música electrónica me gusta pero no le presto mucha atención a las letras de las canciones y menos a los nombres.

Un museo o centro artístico: a mi encantaría estar en el MOMA  para tener proyectos grandes. Y si hablamos de la ciudad a mi lo que me abrió mucho las puertas fue La Casa la Cultura.

Una obra de teatro: Hamlet

Un recuerdo: ir a almorzar los días mié rcoles con mi abuelo a su casa después de salir, en la primaria, y tomar una bebida gaseosa muy conocida.

 

 

Por Julián Etchande 

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Comentarios

  • Darío,te admiro. Me gustan mucho tus obras.Felicitaciones !!!

    María Albina 19 agosto, 2022 10:26 am Responder

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